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Arquitectos: Kengo Kuma & Associates
- Área: 260 m²
- Año: 2021
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Proveedores: Chesneys Architectural, Kriskadecor
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Casa Batlló es un homenaje al mediterráneo: a su luz, sombra y a los colores de su cielo y mar. El patio central, atrapa toda esa luz mediterránea y la reparte, en su desarrollo vertical, a todos los rincones de la casa por remotos que sean. La gradación de los colores azules de oscuros a claros, dosifica la luz en su recorrido vertical y se asegura que no pierda sus tintes.
En nuestro proyecto hemos querido hablar de ese uso genial de la luz; asegurándonos que todos y cada uno de los visitantes salgan de Casa Batlló habiendo apreciado tales cualidades, más allá de la admiración de sus increíbles formas, artesanías y guiños simbólicos. Y lo hemos querido hacer de forma abstracta. Es en esta abstracción, libre de los colores de la casa, de sus materiales, y de su dimensión histórica, que con nuestro proyecto hablamos sin distracciones y sin nostalgia, de ese concepto total articulador que es la luz.
Tener que imaginar un interior para una escalera de emergencia, pero transitada por cada uno de los visitantes de Casa Batlló, se nos presentó como un reto difícil de encarar. Fue al relacionar el desarrollo vertical de esta escalera con la presencia del patio central, ambos atravesando totalmente la casa y organizando los flujos principales de la visita, que vimos la oportunidad de establecer un dialogo entre ambos. Este espacio de escalera que hemos ideado plantea una reflexión y dialogo entre ésta y el patio de Casa Batlló.
¿Cómo hablar de este uso de la luz en una caja cerrada sin casi apenas entradas de luz natural? Este espacio lo hemos imaginado vestido de cortinas de cuentas de aluminio, que con su materialidad meticulosa atrapan la luz, como si de unas redes de pesca se trataran, mostrándonosla en todas sus formas: brillos, siluetas, sombras... Así, omitiendo el uso de cualquier otro material, y con estas cortinas borrando la presencia de esta caja ciega y de su escalera, conseguimos hablar de luz y sólo de luz.
Los diferentes tonos del aluminio están organizados con los más claros al inicio del recorrido en el tejado, poco a poco oscureciéndose hasta llegar al negro que viste el espacio de las antiguas carboneras, en los sótanos. Con esa gradación de luz, que replica el uso del color en el patio, se hila una historia sin palabras que nos acompaña en todo el recorrido. Partimos del tejado para acabar en los sótanos; del cielo a la tierra, de la luz a la sombra... y todo esto explicado sólo con luz, como si de una gramática propia de la casa se tratase.
Si Casa Batlló es un homenaje al Mediterráneo; nuestro proyecto es un homenaje a la elocuencia del uso de la luz en la Casa.